Los cambios los llevo mal normalmente. El médico, los
especialistas, el cambio de especialistas, valga la redundancia. El
empaquetamiento de cosas, la retirada de muchas de ellas, los nuevos lugares,
el cambio de paisaje pero como es en Las Arenas los paseos son muy bonitos.
Tengo un sentimiento de ansiedad e impotencia. La lejanía de
la familia, los amigo, se hace notar.
El gimnasio, el cambio de él a otro, la nueva gente para
conocer, la farmacia, la tienda de arreglos, las fotos, el cambio de dirección,
empadronamiento, carnet de identidad… Me costara acostumbrarme a todo a esto,
pero es una tarea a realizar. Si hubiera hecho todo esto con antelación,
probablemente lo habría llevado más tranquilamente y con más sosiego.
El nuevo sitio al que me he mudado es muy bonito y cómodo,
la verdad es que está muy bien situado y es céntrico.
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