jueves, 13 de octubre de 2011

LA PUERTA

De repente, casi sin enterarme, me vi empujado al otro lado del zaguán. La puerta se cerró rapidamente detrás mío y me encontré en un lugar oscuro y desconocido, sólo veía una pequeña franja de luz que se filtraba bajo la puerta. Sentí su presencia a mi alrededor, pero no estaba allí para llevarme con ella, ¡ánimo! Sólo fue un aviso. Supe que tenía que seguir adelante, avanzar, paso a paso fui tanteando mi camino y me encontré en un pasillo luminoso, igual al que quedó tras el oscuro umbral. Superé la prueba y aprendí una lección importante. ¡NO TEMER A LAS PUERTAS!

J. Larrea

sábado, 1 de octubre de 2011

PARA INCLUIR, HAY QUE DEJAR: POR CUATRO ESQUINITAS DE NADA

CUENTO TITULADO POR CUATRO ESQUINITAS DE NADA. ADAPTADO POR MAYTE CALAVIA CON ALUMNOS DEL CEIP EL ESPARTIDERO DE ZARAGOZA


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