jueves, 25 de abril de 2013

STEPHANE HESSEL


Este   hombre      que    murió   hace no demasiado  a   los noventaicinco     años  en   Francia  fue  uno   de   los   ideólogos   del    movimiento      de   los    indignados.  Este   hombre, diplomático, escritor, y testigo de la resistencia y los campos de concentración nazis.   Que   nació    en   Alemania   y    luego    se    fue   a    vivir     a     Francia     huyendo    del   nazismo.    Que     colaboró    con    la    resistencia     francesa.  Que    fue   cogido   por  los   nazis   y    estuvo  en   dos   campos    de  concentración.   Y   que   se    escapó   del   segundo    campo,  que   era   el  peor,  teniendo    el  tifus    o   una   enfermedad   parecida…  es   un   hombre   muy  loable.   A  pesar   de   ser   mayor,   estaba   al  tanto    de    la  realidad  social   y   la   entendía   bien.  Estaba   al tanto   de  como   es   la  vida   de   los  jóvenes   actualmente     y     de    los   problemas   que   los acucian.  Y     con   la   sabiduría   que  le   da   la  edad    y    las  numerosas   vivencias     que    ha   tenido   y    todo    lo    que   ha   visto   y   vivido    durante   los   distintos   regímenes     políticos    que     han   pasado   por   Europa  en  este   siglo  XX,   le   da    una    gran    perspectiva    y      una    gran     ciencia      sobre    todo   lo     que   pasa  en   este   tema.  Porque   no   solo    sabe     lo    que    le     ha   ocurrido    a   su   generación    sino   que   tiene     la   inteligencia    y     capacidad      para    entender     y     comprender      generaciones     más   nuevas    y    modernas.   Por    lo   tanto,  es   conveniente     escuchar     sus   palabras    o   escritos     porque    están    llenos   de    sabiduría.
El    movimiento   de    los    indignados   es    un     movimiento     que    tiene    su   por  qué   y  debe  de   estar   de   gran  actualidad.  Porque     parece   haber     una     gran     separación    entre      el    pueblo  llano     y     los   políticos, separados   ellos    de     los     problemas    de     la   sociedad    como   si    fuese    una    casta    distinta   al   resto,    siendo    los  jóvenes      y   los  no   tan    jóvenes    los     perjudicados     por     una   crisis    económica   y    también   social    y     de      valores.   Pero   la   economía   es      fundamental    porque   los    jóvenes     no  pueden   independizarse     ni      tener    capacidad    para     dirigir   y      desarrollar    sus   vidas   con   independencia     y    libertad.    Todo  esto  es un   problema   actual    que    se   debe  resolver.   Porque    cada   vez    hay    una  separación    mayor    entre   el   pueblo    y    los    que    se   supone    que    son   sus    representantes.    Y   además,  los  altos      cargos     de     las     grandes      empresas   o     corporaciones       que    se     llevan     una      gran     cantidad       de   dinero     y    se     jubilan        habiendo      llevado  a   esas   mismas   empresas   a   la   quiebra. Es   un    insulto     a     la     gente    normal   que   trabaja   mucho   por    un    sueldo     muy     modesto.

                                                                                  Jesús Prado



domingo, 14 de abril de 2013

EL ENCUENTRO

Érase una vez un gigante que vivía en el bosque apartado de la gente de la comunidad. El
gigante media casi tres metros y la gente de la comunidad le tenían miedo, cuando era incapaz de hacer daño a nadie.

Un día se acostó en la cama para dormir, mientras dormía se presento un duende pequeño. El gigante se despertó y dijo quien osa despertarme de mis sueños, el gigante se levanto un poco aturdido y dirigiendo la voz le contesto, porque no tienes miedo como el resto de la comunidad, el duende le contesto soy el duende que vela por tus sueños, el duende le pregunto por su nombre, y el gigante le contesto que se llamaba Hator, entonces el duende le dijo sígueme iremos por senderos por donde no pasa gente de la comunidad, y bajaron por senderos hasta el pueblo que estaba situado en medio de un valle.

La gente al ver al gigante empezó a correr en todas las direcciones, abandonando a un niño de unos cinco años, perdido en medio de la plaza y se puso a llorar y llorar pues tenia miedo. Hasta que el gigante lo cogio con sus grandes manos, el gigante le acarició la mejilla y el niño dejo de llorar, la gente al ver que no le hacía nada se acerco al gigante y le empezaron a tocar, el duende les comento que era incapaz de hacer daño a nadie. Desde entonces el gigante y la comunidad vivieron sin temor y en paz, y todos fueron felices. El duende a hurtadillas desapareció sin hacer ruido y se fue en busca de nuevas situaciones.

Autor: José Miguel Lameiro                              10-04-2013

REFLEXIÓN

Si cogemos un reloj y movemos las agujas hacía atrás pensemos como si retrocedemos en el tiempo, recordando tiempos pasados, desde la niñez, hasta el tiempo actual, con sucesos de la vida, algunas veces cosas positivas otras negativas. Nuestra mente es un tiempo en el espacio, como si fuese un gran abanico, controlando todo desde la infancia, hasta coger el reloj y ponerlo en el presente.

En el tiempo actual es como volver a nuestro mundo, el presente, presintiendo malos augurios, pues vivimos en un mundo capitalista, pues todo el mundo quiere tener dinero, no solo para vivir el día a día, si no para ser más que los demás, exceptuando a los anarquistas que quieren un mundo igual para todos.

El futuro depende de lo que hagamos en el presente, si dejamos un mundo en el que puedan vivir todos sin odio ni rencor, en un mundo justo donde nadie es más que nadie, donde no exista el capitalismo, ni ninguna forma autoritaria.

El ser humano es el único que habla cuando tiene que callar y calla cuando tiene que hablar.

Autor: José Miguel Lameiro                                         10-04-2013

Datos personales