domingo, 12 de junio de 2016


Esta es la historia de cientos de mujeres que sufren violencia de género, esto va dedicado a ellas


PAMELA

 
Pamela es una joven de pueblo que se fue a vivir a la ciudad. Esta joven se puso a buscar trabajo, y lo encontró en una empresa de limpiezas. Le gustaba mucho bailar y se iba los fines de semana a la discoteca, cuando libraba del trabajo.

Conoció a una persona que le llevaba diez años de edad, y la engatuso de tal forma que Pamela se enamoro locamente de el. Pero era una persona que le gustaba mucho el alcohol y era violento, pero Pamela creyó que si se casaba el cambiaria.  Se casaron y al de poco tiempo la dejó embarazada. El bebía alcohol y empezó a maltratarla mentalmente, la insultaba y decía que le había engañado con otra persona, cuando era incapaz pues seguía locamente enamorada de el. Con el dinero que la pedía se emborrachaba y empezó a golpearla físicamente. Pamela aguantaba mucho pues era incapaz de denunciarle y recibía maltrato, la golpeaba sin cesar e iba con la cara llena de moratones al trabajo, en el cual era muy apreciada pues era muy trabajadora.

Las compañeras la decían que lo denunciase pues no podía seguir así llorando todos los días y al cabo de tres otra vez la dejó embarazada. Al cabo de dos años la mujer con dos criaturas, no podía seguir así recibiendo paliza tras paliza y decidió denunciarlo, se fue a la policía y fue muy bien recibida al contar lo sucedido. El marido fue detenido y se le dio una orden de alejamiento, al cual no le gustó mucho pues Pamela le había pedido la separación.

Llego la separación y llorando se fue con sus hijos a una casa de acogida para personas maltratadas. Allí fue bien recibida pues había personas en su misma situación. El exmarido se saltaba la orden de alojamiento y la amenazaba de muerte. Pamela temía lo peor, hasta que un día que iba al trabajo, su exmarido salió a su encuentro y con un cuchillo la mató violentamente. De este hecho dio noticias la prensa y la televisión, para que tuviesen conciencia los ciudadanos y se diesen cuenta pues había un número muy alto de muertes de violencia de género, el exmarido acabo en la cárcel y al cabo de un tiempo como los presos le hacían la vida imposible se suicidó. Las dos criaturas se fueron al pueblo con sus abuelos los cuales estaban muy afectados. Pamela quedo en el recuerdo de muchas personas que la habían conocido. Si te hacen daño no lo pienses dos veces denúncialo.

 

 

 
                                                       José Miguel Lameiro

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