No hieren las palabras,
hiere la intención con que sean dichas
o escritas.
o escritas.
No me importa que me llamen raro
o lunático,
porque lo soy, y me gusta.
No es algo malo ser diferente
o lunático,
los seres humanos nos sentimos
influenciados por la luna,
influenciados por la luna,
en mayor o menor medida.
Somos agua en una gran parte,
y al igual que las mareas,
subimos y bajamos.
Me gusta la luna y su influjo,
su magia, y su misterio.
Luna creciente, luna llena,
me inspira, y me alegra.
J. LARREA.
Yo también soy raro. Que levante la mano el que se crea "normal".
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