Me llamo Luis Mari Arana y soy usuario del Hospital de Día
de la Fundación Argia, que trata de ayudar a las personas como yo, personas con
una enfermedad mental.
Desde hace
muchos años tengo, además de alguna que otra cosilla, un problema a la hora de
trabajar. Y es que lo paso muy mal cuando trabajo. En Argia todo lo que se
hace, desde las salidas hasta la última actividad es terapéutico y está pensado
para ayudarnos a estar mejor. Así que pensé que para intentar atajar mi
problema, o aunque no se quitase del todo al menos mejorarlo lo más posible,
podría venirme bien apuntarme a la actividad de limpieza.
La
actividad de limpieza es una más de las actividades de laborterapia que hay en
Argia y consiste en barrer y fregar los talleres y las salas de actividades,
limpiar los baños, vaciar ceniceros y papeleras y cosas así…para mantener los
espacios comunes lo más limpios posibles para todos. A cambio de ello recibes
un dinero en función de tu trabajo, que supone un buen incentivo a tu esfuerzo.
Al
principio lo pasaba muy mal porque me ponía a pensar demasiado lo que tenía que
hacer, las dificultades que podía tener…, antes de hacerlo realmente. Y también
cuando estaba haciéndolo a veces, con dudas de si lo haría bien, si me daría
tiempo,… Pero poco a poco gracias a que esta actividad como he dicho es
terapéutica y a todo el tratamiento y al apoyo que he recibido en general en
Argia y sobre todo poniendo mucho de mi parte, he logrado también mejorar en
esto y en muchos otros aspectos.
Aparte de
ésta hay otras actividades en el centro que hacen que mi experiencia de
superación haya sido muy positiva, porque han conseguido que la medicación y el
tratamiento me estabilice para conseguir tener una mejora en mi calidad de
vida, en mi autoestima, en mi higiene personal, etc. En definitiva, acercarme a
una vida lo más normalizada posible.
Para lograr
esto hay una cosa esencial que he hecho ante todo. Poner de mi parte. Ante todo
tomar la medicación que te manda el médico y si tienes algún problema con ella
consultárselo, pero nunca quitársela uno mismo o automedicarse porque tú no
eres el médico. Si estás en un centro debes ir a las actividades que te manden
y esforzarte, aunque no siempre haya muchas ganas, porque como ya he dicho
antes todo lo que se hace es terapéutico y a la larga será beneficioso para ti.
Tú saldrás ganando y de eso precisamente se trata.
A mí me han
explicado los médicos que soy crónico, que no tengo “cura”, pero teniendo un
buen tratamiento como el que estoy recibiendo y sobre todo poniendo de mi parte
se puede conseguir (y en parte ya he conseguido) que los miedos que tengo en
extremo bajen en intensidad y a la vez las limitaciones también.
También
tengo dos síntomas un poco peculiares que me acompañan, que son que oigo una
voz siempre las veinticuatro horas del día y veo imágenes. Unas veces van las
dos a su aire y otras se compenetran, o sea, que veo ciertas cosas y lo que
oigo tiene que ver con lo que veo. A pesar de que lo tengo desde hace
veinticuatro años todos los días no sé lo que pueden ser exactamente o de dónde
pueden venir. Los médicos me han dicho que no existen realmente, aunque como
comprenderán para mí sí. Otros dicen que pueden ser como pensamientos sonoros.
Para mí sinceramente y aunque me he ido acostumbrando a convivir con esos
síntomas, solo por el hecho de verlas y oírlas me resulta desagradable porque
soy consciente de que son dos síntomas de mi enfermedad. Y porque el efecto que
a veces tienen es que a veces hacen que me sienta mal.
Pero todo se puede sobrellevar y hay que
pensar que hay personas que lo pasan peor que yo. Así que mucho ánimo a los que
estén en una situación parecida a la mía porque el esfuerzo y la superación no
siempre es fácil pero merece la pena. ¡Ánimo!.
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